- 02/05/2024
- Publicado por: Fenalco
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El agua es un recurso vital que sostiene la vida en todas sus formas. Sin embargo, nos enfrentamos a desafíos crecientes que amenazan este preciado recurso. ¿Te has preguntado por qué se está acabando el agua en Bogotá? Te contamos qué es la escasez hídrica y a qué se debe.
La escasez hídrica existe cuando no hay suficiente agua para satisfacer las necesidades de las personas y del medio ambiente por un tiempo determinado. Se debe al cambio climático y a la variabilidad climática, pero ¿cuál es la diferencia?
La variabilidad climática son los eventos naturales que se dan de manera periódica, y para Bogotá y Colombia se refleja en la presencia del Fenómeno del Niño, el cual es un cambio en el clima que se da de manera natural y se repite cada 3 a 7 años, ocasionando que llueva menos.
Por otra parte, el cambio climático se ve relacionado con el aumento general de las temperaturas por un periodo de tiempo continuo. Este aumento, es mayor a lo que se daría en un fenómeno climático natural, incrementando la frecuencia de ocurrencia de olas de calor. Es importante destacar que el cambio climático es una consecuencia directa de la acción del hombre y sus malas prácticas, como la emisión excesiva de gases de efecto invernadero y la deforestación descontrolada.
La presencia del cambio climático y el Fenómeno del Niño nos hace vulnerables climáticamente, es decir, nos vuelve susceptibles y nos expone a los efectos negativos que pueden tener esos cambios en el ambiente sobre nosotros. Esto se manifiesta en la poca disponibilidad de agua para nuestro uso y consumo, lo que impacta directamente en la seguridad hídrica de nuestras comunidades. En Bogotá, una ciudad que depende en gran medida del suministro de agua proveniente de los embalses de Chingaza, esta reducción de los niveles de agua se vuelve aún más preocupante, la ciudad enfrenta desafíos significativos para garantizar un suministro adecuado de agua potable a su población debido a estos cambios.
Esta situación, genera un riesgo climático, que sucede cuando estamos expuestos a amenazas climáticas y no tenemos suficiente capacidad para reducir o responder a sus consecuencias, por esta razón, e intentando mitigar el riesgo climático presente, se han dado los razonamientos de agua en la ciudad de Bogotá.
La escasez hídrica es una llamada de atención urgente sobre los desafíos climáticos que enfrentamos. Es esencial reconocer la gravedad de esta situación y tomar medidas proactivas para abordarla. Los racionamientos de agua son un primer paso, pero se necesitan soluciones a largo plazo que incluyan la gestión sostenible de nuestros recursos hídricos y la mitigación del cambio climático. El futuro de nuestro abastecimiento de agua y el bienestar de nuestras comunidades dependen de nuestra capacidad para enfrentar estos desafíos con determinación y acción concertada.